MODO DE PREPARACIÓN:

Se utiliza un pulpo que haya estado congelado, como mínimo 3 días, para que salga tierno. Una vez descongelado se cuece en abundante agua: cuando el agua está hirviendo se coge el pulpo por la cabeza y se sumerge, sin soltarlo, 3 veces dejándolo dentro a la tercera. Esto se llama ”asustarlo” y se hace para que no suelte la piel y las ventosas. Se deja cocer de 20 a 30 minutos, pinchándolo para comprobar el punto. Una vez cocido, se retira la pota del fuego y se deja reposar un rato, se escurre y se corta en trozos con unas tijeras.

En una sartén o cazuela de barro, se pone aceite a calentar. Se doran los ajos fileteados y una guindilla, incorporando el pulpo y salteándolo unos momentos. En el momento de servir se espolvorea con unas arenas de sal gruesa.